Hear to Act: La fórmula que aprendí en el trabajo y resultó mejorando mi vida.

Desde que empecé a estudiar Comunicaciones le presto especial atención a las interacciones sociales cotidianas, siendo mis favoritas las discusiones, peleas y desacuerdos… porque de estas aprendo un montón.

Puedo enumerar aquí algunos de los reproches más comunes que escucho en las discusiones:

-Es que pensé que me habías dicho que…
-¡Ah! yo entendí fue otra cosa.
-No, tu no dijiste eso.
-Mira, aquí muy claro dice que lo que te pedí fue esto ¡lee bien el chat otra vez!
-Yo te dije, pero claro, como de costumbre no me estabas poniendo atención.

 

Tal vez estas frases te suenen familiares de tu propio día a día, y no es de extrañar. Me atrevería a decir que una gran mayoría de los malentendidos, tanto cotidianos, como políticos, financieros, organizacionales, y hasta de orden científico y militar, podrían resolverse con la sútil pero significativa acción de Escuchar para Actuar.

Escuchar para Actuar 

Esta fórmula de acción es el pilar que sostiene las dinámicas de la empresa en la cual trabajo, y cuyo significado también se presenta en el nombre de este lugar: H2A (Hear 2 Act).

¿Y la fórmula funciona? Desde mi experiencia, puedo dar testimonio de cómo escuchar atentamente antes de realizar alguna acción, reduce en más de un 95% los reprocesos. Cómo resultado, las soluciones a las que llegamos son certeras y rápidas.

No crean que esta cifra porcentual la escribo a la ligera. Antes de sentarme a redactar este blog, miré el documento de control que llevamos en equipo entre el proceso de ideación de parrillas para redes sociales con el área de diseño. La última parrilla de contenidos tenía 20 piezas, de las cuales solo tuve que solicitarle a la diseñadora que corrigiera un detalle. ¡Solo un detalle entre 20 piezas! Esto sin duda da cuenta de un proceso exitoso. ¿Cuántas piezas hubiera sido necesario corregir si no escucháramos antes de actuar? ¿En cuanto tiempo se hubiera retrasado la realización de esta parrilla?

El Hear To Act no se trata de una fórmula mágica, sino más bien de un modo de operar construido en los 20 años de experiencia de H2A, que nos permite hoy sacar adelante proyectos de gran magnitud, en los cuales el primer paso siempre, es sentarse a escuchar cuál es la necesidad del cliente. De ser necesario, las reuniones son grabadas o se dejan consignados los acuerdos en actas o diapositivas. De este modo, ¡vamos a la fija! como decimos aquí en Medellín. 

Y bien, el Hear To Act me acompaña a mi, y a muchos de mis compañeros de trabajo, más allá del ámbito laboral. Haz tu también el ejercicio:
– Si tu mamá te pide un favor, pídele que te de todos los detalles antes de ponerte en marcha.
– Si tu pareja te solicita traer algo del supermercado de regreso a casa, escucha con atención para que no tengas que repetir la llamada.
– Si un amigo te escribe a pedirte que lo saques de una duda, lee bien de qué se trata para realmente brindarle la información correcta.

Como resultado, tendrás una vida más libre de la abrumadora frase que inicia tantos conflictos:  ‘Eso no fue lo que usted me dijo’


Reflexión final: escuché alguna vez que tenemos 2 oídos pero una sola boca, para escuchar más y hablar menos. ¡Una magnífica forma de verlo! 


-Alexandra Torres
Copy CreActiva 

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